La transición a energías limpias es uno de los desafíos y oportunidades más apremiantes del siglo XXI. Mientras el mundo lucha contra el cambio climático y busca alternativas sostenibles a los combustibles fósiles, el hidrógeno ha surgido como una fuente de energía prometedora. A menudo denominado "el combustible del futuro", el hidrógeno ofrece una forma limpia, versátil y eficiente de almacenar y transportar energía. Sin embargo, uno de los componentes críticos para hacer del hidrógeno una solución energética viable es el compresor de hidrógeno. Estos dispositivos desempeñan un papel crucial en la producción, el almacenamiento y la distribución de hidrógeno, todos los cuales son vitales para el futuro de la energía limpia.